Aigen desarrolla un robot desherbador que funciona con energía solar
En los últimos años, debido a la creciente contradicción entre población y tierra, la tasa de utilización del suelo se ha vuelto cada vez mayor. El uso prolongado de productos químicos excesivos y una gestión irrazonable del suelo han debilitado el potencial de secuestro de carbono, más del 50% de los suelos se han degradado y los modelos de producción agrícola actuales ya no pueden garantizar la salud de la tierra.
La tierra es vital, pero también limitada. Conciliar las necesidades competitivas de los seres humanos por la tierra con las necesidades de hacer frente al cambio climático, proteger la biodiversidad y mejorar la vida de las personas es un problema urgente que debe resolverse en la actualidad. La reducción de las emisiones de carbono procedentes de la agricultura también será uno de los mayores desafíos que enfrentará el mundo en las próximas décadas.
Aigen, cuya misión es brindar a los agricultores servicios asequibles y fáciles de usar, está construyendo una plataforma robótica autónoma alimentada por energía solar. La plataforma puede llevar a cabo operaciones de desmalezado sin destruir el potencial de almacenamiento de carbono del suelo, garantizando así un desarrollo agrícola sostenible.
La gente depende de la tierra para producir alimentos, piensos, fibras y combustible para satisfacer las crecientes necesidades del mundo. En un escenario de continuidad, los expertos predicen que la tierra agrícola se triplicará para 2050 a más de 600 millones de hectáreas, aproximadamente el tamaño de la India. Evitar transiciones de gran escala es fundamental para la respuesta global a los efectos del cambio climático.
Aunque lo único que los robots de tecnología agrícola de Aigen pueden hacer actualmente es desherbar, Aigen insiste en que no está construyendo un robot de deshierbe, sino que tiene la misión de transformar el planeta a través de un camino para carbonizar negativamente la agricultura.